Christopher Robin Nordstrom construye miniaturas precisas de la arquitectura de Tokio. Desde su estudio en Skeppsholmen, la pequeña isla del sur de Estocolmo.
Los pequeños modelos son a la vez pintorescos y fieles a la vida de la ciudad. Las floristerías, las peluquerías y las comisarías de policía de barrio conocidas como kōban se recrean a escala 1:20 con materiales como tablero MDF, plástico de estireno, madera y latón. Pequeños acondicionadores de aire se acomodan en las ventanas y las hojas de otoño flotan en la acera, mientras que los rastros de óxido corren por las paredes y la suciedad de la calle salpica en las puertas y fachadas.
Nordstrom comparte que su padre construyó maquetas de aviones y trenes durante su infancia y, después de un viaje a Tokio en 2018, el artista decidió probar él mismo un pequeño proyecto de construcción.
Desde entonces, ese pasatiempo se ha convertido en una vasta colección de obras arquitectónicas en una variedad de estilos y formas, de las cuales puede encontrar más, además de vistazos detrás de escena, en su Instagram.
